PRESBICIA TRAS EL CONFINAMIENTO

Poco a poco nos hemos ido dando cuenta que nuestra vista ha empeorado desde hace un año.

Da igual si eres miope, si tienes presbicia o vista cansada,… todas las patologías se han visto afectadas por el confinamiento.


Mucho tiempo sin salir de casa y pantallas a todas horas, ha sido un coctel molotov para nuestros ojos.

Nos despertamos con el móvil, miramos el tiempo, las noticias, la hora,… Llegamos al trabajo y dejamos el móvil para usar el ordenador, volvemos a casa a comer y lo primero que hacemos es encender la tele y vuelta a empezar. Esta nueva rutina, en la que vivimos en los últimos 12 meses, esto nos afecta en todos los aspectos y nuestros ojos son uno de los órganos más resentidos.

El ojo humano está hecho para ver de lejos, con el tiempo se han adaptado y acomodado para la visión intermedia y corta, pero eso pone en marcha unos músculos que, como cualquier otro, se cansa. Es lo que denominamos vista cansada.

Además solemos acercarnos más de lo que deberíamos a las pantallas y que lo hacemos de manera poco respetuosa para nuestra visión. Parpadeando muy poco y no descansamos nuestros ojos lo suficiente. Eso provoca visión borrosa, exceso de lagrimeo, enrojecimiento de los ojos y, en los casos más graves, visión doble y cefalea.

Pese a que la situación a mejorado y ya podemos salir a pasear, la cantidad de horas que llevamos acumuladas de pantalla y las que vamos
a acumular, son muchas (pues ya hemos cogido)

Un truco que podemos llevar a cabo es la regla 20/20/20. Consiste en descansar los ojos cada 20 minutos, durante 20 segundos y a una distancia de 20 pies, es decir, de seis metros (lo que consideramos infinito visual).

Además tenemos que recordar que debemos parpadear bastante para lubricar nuestra cornea y evitar que la oxigenación venga por vía sanguínea, para así evitar el ojo rojo, el ojo cansado.

Con el paso de los años la lágrima se va modificando y envejeciendo. En muchas ocasiones, ante esta causa muchas personas acuden a establecimientos o webs no especializadas y compran gafas ya graduadas sin acudir a un experto.

Este es un grave error sobre todo en mayores de 50 años que necesitan casi con seguridad gafas de cerca y es imprescindible que estén perfectamente graduadas por un optometrista, para no forzar y perder más visión.

Uno de los colectivos más afectados por el encierro han sido los miopes que han subido las dioptrías. Antes de la cuarentena la tasa de miopía rodaban entre el 35 y 40% de la población, posiblemente ahora andaremos por 50%. Esto ha sucedido por el aumento de las tareas en visión próximas. Las actividades al aire libre de sustituyen por tareas dentro de casa.

Recuerda que pasar tiempo al aire libre ralentiza el avance de la miopía debido a unos procesos químicos asociados con la luz del sol.

Este artículo puedes encontrarlo en la revista 94 Saludhable. Lee la revista completa en nuestra sección de Edición Impresa donde encontrarás todos nuestros números digitalizados.

Start typing and press Enter to search